10.04.04 - La Toxinormatividad [Dorian - Paraísos Artificiales]


Hace 9 años que viajé solo a Madrid para ver a Lacrosse en el Círculo de Bellas Artes. Fué un concierto antológico para mi propia vida porque era de los pocos conciertos a los que iba con las letras aprendidas y además me permití cantar y bailar en primera fila. La Casa Azul era demasiado doloroso para mi y Astrud los había visto sentado en un auditorio. Lacrosse, en cambio, fueron perfectos salvo por un detalle: estaba totalmente solo.

Me puse en primera fila y grité y hasta hice el ridículo cuando el cantante apuntó al público con el micro. Durante ese concierto lo dí casi todo por primera vez. La gente debió darse cuenta de mi soledad porque, contra todo pronóstico (y como había sucedido en la otra decena de conciertos a los que había ido solo), un grupo se acercó a hablarme y me invitó a tomar algo. Yo acepté superando mi fobia social porque tenía que mantenerme en pie hasta las 6 de la mañana que salía mi vuelo de vuelta a Valencia (era la época de cuando Ryanair creía que podría competir con el AVE a precios irrisorios). Lo que llegó después fue la ansiedad social de siempre:

“¿De dónde eres?” “¿Y te has venido tú solo?” “¿No bebes?” “¿No sueles salir?” “Qué raro todo”. Sigh. Yo no he pedido este ostracismo. Yo solo quiero hablar de cosas importantes: del futuro, de la angustia, de la injusticia, de la buen música, de lo que afecta al corazón y hasta nuestra propia existencia e identidad. Y para todo lo demás, dame absurdo y dadaísmo. No, no me motiva siquiera hablar del tema sexual. Tampoco me drogo. No sé qué queréis que haga si no me hacen sentir nada vuestra alosexualidad y tanta toxinormativdad. Ya, puedo percibir perfectamente vuestra decepción.

Para colmo, no me gusta llegar tarde, cuando la conversación ya ha empezado. Me siento en seguida fuera de lugar. No soporto ser parte del público y que se me enfoque luego con un foco como si tuviera algo que decir. Yo solo sé conocer a la gente de toda la vida o no conocerla en absoluto. Me interesa vuestra vida y quiero que me miréis a los ojos cuando me la contéis, pero no esperéis nada mejor que una pared. Yo me aíslo enseguida hasta en el club de fans de John Boy. El Outsider de los Outsider tocando Creep en el Guitar Hero. Ni esa canción ni yo deberíamos estar ahí. Pero a su vez… doy las gracias por estarlo.

Lo siento por estar tan fuera de lugar. Me gusta sentirme en dos contextos distintos. Mi cabeza está en mis sueños y mi cuerpo está con vosotros. Pero tampoco me gusta que me digan qué tengo que hacer. A veces me gusta hacer favores por otros, pero no tengo tanto amor propio como para ceder ante el hedonismo instantáneo.

Y en el fondo os envidio tanto. Yo también quiero veros amanecer. Yo también quiero estar presente durante la tormenta de arena. Yo también quiero ser fan de Dorian.

Pero al final he asociado todo el Maindiestream y la noche a la soledad y a un rechazo que ya está muy por encima de mi umbral del dolor. Ya no puedo soportar tanta soledad. Tan solo quería emocionarme y volar con vosotros pero sin tener que adaptarme a esa toxinormatividad. No me importa lo que hagáis, solo quiero ser capaz de sentirme presente sin tener que hacerlo yo también. Pero la sociedad oprime al diferente, incluso sin querer y entre las mejores personas. Lo siento mucho. Tardaré casi una década en volver.

Comentarios