Si yo me quedara tranquila, Y al acostarme en mi cama No hubiera nada Que me preocupara, ¿Cómo sería mi vida? Si vivir es morir cada día.
Quien pudiera mirar Con los ojos en paz, Y verme a mi misma Por el mismo prisma Que a los demás.
Si yo me llamara profeta, poeta de causas perdidas, Cantor de tristezas Cantor de alegrías, ¿Cómo serían mis versos? Si cada verso que escribo está muerto.
Quien pudiera mirar Con los ojos en paz, Y verme a mi misma Por el mismo prisma Que a los demás.
Si yo no hubiera naufragado, Cerrado mi puerta con llave. Si no hubiera heridas En las despedidas, ¿Cómo diría te quiero? Si lo digo y no me lo creo.
Quien pudiera mirar Con los ojos en paz, Y verme a mi misma Por el mismo prisma Que a los demás
Viernábado 223 de Octubre de 2010.
¿Cómo voy a invitarte a bailar? Si ni tan siquiera se dar dos pasos en línea recta o en línea torcida-pero-que-así-ha-de-ser. Soy arrítmico de patas para abajo, de cabeza para adentro y de corazón hacia todas partes. Sería mejor desistir casi antes de pensar en proponerte atropellarte esta noche. A mi no me importa hacer el ridículo pero a ti no te quedaría nada bien: con lo guapa que estás ¿A qué vengo yo a destrozarlo de ésta manera?
Pero también es cierto que hoy no es 2322 de Octubre, y ni siquiera vale la excusa de "ayer ni te conocía", porque ayer es dentro de tres días. Se mire por donde se mire, cuento con una gran ventaja, la del tiempo que todavía no ha sido. En ésta dimensión tal vez pueda mandar yo, ponerme a saltar y al mirarte impulsarte a saltar más alto. Y prometo saltar sin que se me caiga la cabeza entre las piernas y agarrarte y llevarte más alto para que de tanto mover la cabeza se te metan los ojos en los pelos. Cuando acabe el creschendo se chasquean los dedos y el peinado vuelve a existir. Y nosotros a reír.
Bueno, dejo de teclear que mi cabeza ya viaja hacia Madrid.
I want the world to stop (I want the world to stop) Give me the morning (give me the understanding) I want the world to stop (I want the world to stop) Give me the morning, give me the afternoon The night, the night
Let me step out of my shell I'm wrapped in sheets of milky winter disorder Let me feel the air again, the talk of friends The mind of someone my equal
I want the world to stop…
Tinseltown has followed me from Tinseltown to Grey adorable city by the docks Girls will walk in moving air the sun hangs low the girls don’t care As they paint themselves at dusk.
I want the world to stop…
Towns’ and cities’ populations up and grow The workers move to the suburbs In between I watch and go I run along side rush hour traffic a prayer for every car
I want the world to stop…
I want to write a message to you Everyday at 10 o clock in the evening Yellow pearl my city is This is your art this is your Balzac your Brookside and your Bach
De repente sabes que sueñas y estás dentro, pero es todo tan "Como podría ser", que asusta su ficción.
Tantas concepciones sobre la sociedad y la personalidad de la gente. Tantas creencias de que todos pueden cambiar, de que los que son malos porque pueden y porque son transgresores y lo puto peor, y tantas aceptaciones de los aburridos estándares y la existencia de la mezcla de los que deciden olvidar y los que creen que no podrán, para que luego lo que es real parezca tan ambiguo porque un sueño te ha dicho que podría haber sido distinto y lo irreal podría ser lo que sucede de verdad.
Y te levantas llorando porque no puedes cambiar si eliges o te imponen la soledad, y porque en el fondo echas muchísimo de menos a muchas personas que nunca quisiste echar de menos, pero simplemente se van. Y a veces tienes algo de lo que arrepentirte, pero otras veces simplemente no.
Cuando se pasan el llanto y la ansiedad aceptamos que así es la vida y no hacemos nada más. Que la soledad nos acompaña a todas partes. Que unos saben beber u olvidar, otros saben follar, y otros no sabemos ninguna de las dos cosas.
Está como ausente. Ahora mismo se le podrían dar hondonadas de ostias con rock and roll que él seguiría bailando esa forma tan arrítmica y tan sin presencia. Está tan ignífugo que ni aún regándole de alcohol la sangre le podríamos hacer arder de rabia. No es sólo que su mirada esté perdida, es que tal vez esté completamente congelado.
Claro que lo estoy. Y no es que no oiga a las guitarras de fondo; pero es que aquí donde verdaderamente estoy tengo las zapatillas hundidas en medio metro de la más blanca de las nieves y no pienso más que en divisar al cervatillo al fin. Me he venido a este pinar a bailar para evitar "que la iconoclástia destruya los jerseys de punto con siluetas cerfiformes", delirium dixit.
No sé sabe cuanto rato más tarde se asoma a bailar en La Realidad una chica M con las mangas de su camiseta blanca XL 20 centímetros por debajo de las manos. Ahora toda la moda se conecta. Ahí podría meter él la cabeza y usar la manga de escafandra. Ahogarse contra la tela de la manga como cuando se muere de asfixia con una bolsa de plástico. Esperando que ella bajase su brazo por la manga hasta levantarle la nariz dándole del aire que le baja por el brazo. Así se acabaría por dormir.
¡Lo he visto! En vez de saltar es más sensato zambullirse totalmente bajo la capa de nieve. Buceo aguantando la respiración, que la nieve podría escarcharme los bronquios. De repente me choca la cabeza contra el tronco de un pino; pero al menos me ha dado tiempo de interceptarle una pierna. Seguro que lo comprende y no intenta huir. Nos acurrucaremos debajo de este árbol, abrazados, y nos pondremos a dormir.