Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2009

8.02.03 (018) - Sid

Post en Loftárása

Ay. Tengo una sensación de necesidad de sentarme a tu lado para charlar un rato. De pensar que sé qué decir. Pero la verdad es que seguramente yo creo que te... admiraría. Y esto lo digo contra todo patetismo, quiero decir que, ¡joder!, alguien tiene que decirlo. Pero decirlo bien, que yo sé perfectamente lo que es no decir nada.

Aquí es dónde se separan los caminos. Vale, tú estás empapado de hiperrealismo, pero voy a tutearte como si yo también lo estuviera: En este instante podemos reducir toda nuestra experiencia en dos ramas: el absurdo bañado en pop o la anarquía nihilista. Sí, mira, voy a hiperrealizarme: Te quiero. Sé mi trastorno bipolar.

Te veo tan serio, tan personificación de La Mirada, con ese cigarrillo entre los labios. Yo, que me he pasado de vista de Von a Hafsól, ya hace tiempo que no quiero volver a estar serio nunca más. Creo que ya nunca seré el chivo expiatorio ni le diré a nadie un "no tiene ni puta gracia" para soltarle luego un puñetazo (tu tampoco, pero éste sería más tu estilo); creo que yo le soltaré una frase retorcida que sólo yo entiendo y si le pego, ya sabes, será comedia.

Ahí estamos de acuerdo. Venga, vamos a hacer comedia. (Somos muy buenos cobardes.) Un buen espectáculo por el que la gente pague para vernos. Una vida. Y que además sea tan bueno que haga que Cassie vuelva con nosotros, aunque tanto tú como yo nos hayamos pasado de listos. Al fin y al cabo, cuando se bromea, siempre se corre el riesgo de que las bromas sean de mal gusto.

Es un riesgo que hay que correr. ¡¡Hemos triunfado!!

8.02.02 (017) - Más de una vez

Iván Ferreiro

Click!
Corría por las calles más céntricas de la ciudad. Tanta opulencia, tanto pijerío, tanta limpieza y a la vez tanta callejuela intransitable. Me encantaba. Era todo lujo y miseria, y se podía gozar de todo según te diese la gana.

Mientras corría estaba contento, porque te imaginaba con el tobillo retorcido en el suelo del autobús, con el conductor auxiliándote y viéndome huir a toda pastilla, dolida porque sabes que solo tú puedes verme y no puedes pedir a nadie que me detenga.

Cuando recogí a quien venía a buscar, entonces si, ya volví a por ti. Estabas afuera de la parada, quejándote por la hinchazón de tu tobillo, y yo te miré e hice que vinieses conmigo. No podías negarte y tampoco te ibas a retorcer defendiéndote pues te hubiesen tomado por tonta. Te resignaste a vernos reír mientras tiraba de ti.

Cuando llegamos a ese edificio te dejé tirada en un banco y nosotros nos pusimos en uno cercano. Tú no ibas ni a moverte mientras yo comenzaba con el procedimiento estándar. Ya sabes, manos, lenguas y arañazos.

Puedo herirte :D. Llorabas. Sufrías. Yo me sentía V: Evey, el dolor duele, el tiempo duele, la gente duele, la justicia duele, el mundo duele, la realidad duele, el amor duele, toda la vida duele. Si no eres capaz de reirte, de unirte, de resignarte... es normal, pero yo tengo que enseñártelo todo. No la polla y los pelos entre los dientes, digo el desamparo de verte tan cerca y no poder hacer nada. Te hiero porque te quiero. (Y no soy ningún guisante.)

Te amo, solamente te estoy follando en tercera persona.

(Es tu culpa si ME quiero más de lo que me quieres tú a mi).

8.02.01 (016) - Baby, Just be yourself

The Pipettes

Click!

Recordé que ayer lloré antes de dormir como hacía mucho que no me salía, y dolía y estaba bien: recordaba unas palabras que me habían dicho el lunes. Así de sencillo todo, ni 2 líneas.

Luego conocí a Cassie al fin. Y ya está, lo pensé, lo dije, en cuanto vi como había ordenado toda la cocina. Ignoré a Sid, lo aparté de tu lado. Yo si te follaría en ese instante. Ya sabes que no cómo lo hacen los otros, pero a la vez, qué coño, que no me importa como sea que lo hagan los otros. Si tú no lo entiendes es tu puto problema. Puedo tomar tus impulsos suicidas, ponerme encima de ellos, y tirar en el juego a ver que pasa con ellos.

Apareció La gran mentira. "Estás hiperactivo", me dijo. Yo la ignoré, me acerqué a sus labios, los rocé, y luego fui con mis manos a por sus gafas para acariciarla con ellas las mejillas, los labios, el cuello y los labios. No voy a describir nada, simplemente lo disfruté. Luego deslicé su jersey lentamente hacia arriba y agarré el cuello de su camisa, dejándola claro que iba a tirar de ella con fuerza.

"¿Y la 'injusticia'? ¿Y TODO?" dijo patética y adolescente.

Había escogido sus últimas palabras. Quiero decir, sus últimas palabras compasivas. A partir de ahora todo lo que salga de ti será porque yo así lo quiero.

Te he calado. Era una farsa. ¿Tiempo perdido? No, pero sí: me siento algo estafado tal vez. ¿Y QUÉ?

Pero ahora todo eso, ahora creo que ya si, ahora creo que todas mis listas y mis colecciones de rubias, de colillas de tabaco, de borrachas, de malos gustos musicales, de cierta incultura, de cursilerías o estilos que no entiendo... Mis listas infinitas yo creo que ya no me importan nada en absoluto.

Y tiré de su camisa con fuerza. Sólo porque me apetecía.

8.01.15 (015) - Mal como efecto de mala voluntad

Triángulo de Amor Bizarro

Click!


Le comentaba a Jean Seberg lo injusto de su comportamiento. Hablo desde la envidia, por supuesto. Yo quisiera quererte, y claro que está que podría, pero seguramente te pasaría como a Audrey, y en seguida te aburrirías. No es mi intención, es que soy muy poco perversionable.

Así que tengo que soportar esa mirada tuya de pena, para que luego incluso te sorprendas de que me encantes. Tú piensas: "no tiene sentido, es un cascarrabias". Y luego sabemos que si hubiese una oportunidad sabemos que lo que pasaría es que te ahogarías en mi melosidad ¿no? A ver si todo lo que tengo es una esquizofrenia no diagnosticada. Ya sabes, como el Asperger.

Y lo sabes todo, sabes que me duele ese constante quiero y no puedo que soy yo. Yo lo pienso, porque quiero, pero luego no puedo, porque no sé. Tal vez debería romper las barreras de una vez y ser capaz de demostrarte que en verdad mis muros de hormigón son fácilmente destruibles.

Tengo unas ganas locas de que me hagas daño. Pero ya sabes, no podemos ni empezar. Tienes a muchos otros en tu cabeza. Y las mujeres tenéis esa ventaja: un hombre no puede adoptar vuestro rol de loca. ¡Que injusto! (Y así, surge una nueva discusión, y vuelta a empezar... )

Está claro que tengo que romper el ciclo ya. Al final te voy a tener que hacer llorar si no quieres mi gratitud. Ya sabes, hoy por mi, mañana por mi también.

8.01.14 (014) - Razzle Dazzle Rose

Camera Obscura

Click!


Ahora lo veo como si fuese una fortaleza de la soledad. Básicamente porque hacía frío pero a la vez se estaba agusto hundido en aquel asiento y aprisionado por las imágenes de Hiroshima. No, no lo he visto. Que sí, pesado. Que sí, poeta.

Y había algo en toda esa pedantería, en la locura, en la incomprensión, en lo incomprensible (¿o simplemente nihilista?) y en la elegancia en general de 1920 que me hacían querer repetir y convertir de aquel templo en mi segundo hogar. Ese orden no fue nunca conmigo, pero de una forma u otra me había quitado el sombrero ya 3 veces. Y no voy a mentir, además las chicas cada vez son más guapas.

Ahora tengo dos realidades sobre la idealización de la sencillez de sentirse agusto con uno mismo. Un lugar donde bailar (muy de vez en cuando, pero bailar al fin y al cabo) y un lugar donde pensar. ¿Qué mas se puede pedir? ¿Cómo estropear esta sensación? En la fila de atrás, una de mis admiradas y voluptuosas gafapastas, una entropía ¡¡de gafas redondas!!!, se sentaba de lado junto a su, seguramente propio, Scott Matthew (No, la blusa no estaba en el pack).

No voy a decir que (dolor) me sigues a todas partes y que cada vez es más difícil. Me gustaría, pero sabemos que no es así. No es eso. Es
N
a
d
a
. :)

8.01.13 (013) - I walk alone

Music Go Music

Click!

Había algo en ese sitio, y no precisamente la alta concentración de chicas guapas por metro cuadrado (que jamás había visto nada igual), un algo que sabía hace años que iba a suceder y me iba a permitir sentirme, simple y llanamente, a gusto.

Con los años, construyéndose a uno mismo, cada vez voy valorando más el trabajo que antes me parecía obvio e insignificante: hay que ver que entre tanta mediocre, no todo lo es. Así pues, este es Mundo Real. Dos besos, un saludo, pero todavía sin ser capaz de hablar. Es lo que tienen las transiciones graduales, que no son instantáneas (¡vaya obviedad!)

Esta vez me quedé lejos mirándote. No iba a quedarme quito mirándote fíjamente porque obviamente parecería estúpido y encima es un topicazo de película. Supongo que traté de inventarme todas las posibles combinaciones de sucesos y realicé la que me permitía mirarte más veces; la que me otorgaba la opción de pasar a tu lado hasta 5 veces sin parecer que lo hacía a posta.

Una vez agotadas las matemáticas, solo queda joderse y esperar a que el puto azar haga algo.

| De Music Go Music a Camera Obscura. Lloyd, I'm ready to be heartbroken.

8.01.11 (011) - Plastilina

Post Original en Loftárása.

Cuando jugaba con la plastilina tenía el poder que, intuyo, un director de cine puede sentir haciendo falso pero real todo aquello que está dentro de su cabeza. Ordenaba mis entidades coloreadas caprichosamente sin que nada ni nadie pudiese decirme nada. Al hacerlo, parte de ellas se impregnaban en mis dedos, que grasientos iban tornándose del color de las bolas mientras las daba forma. Me encantaba ser un Dios implicado con sus siervos.

Luego, podía aplastar a los muñecos de mil formas distintas. Me gusta sentir como las yemas de mis dedos absorbían la grasa de los cuerpos que estaba destruyendo al convertirlos en puré existencial cuando empujaba mi mano contra la mesa. Además, sus cadáveres se pegaban contra la pared. ¡Guay!

Cuando la luz reflejaba sobre la mesa, el campo de batalla había quedado marcado, y se notaba la huella grasienta de la masacre. Le puse el nombre de mil metáforas a este fenómeno, como la ñoña mancha de grasa de los remordimientos de mi corazón.

La plastilina se quema, se congela, sirve hasta para hacer contabilidad y en pequeñas cantidades se puede ingerir y deja buen sabor. Supongo que por todo ello al final acabé cogiéndole cariño, y no pude volver a ser capaz de canalizar mi ira a través de ella. Derrotado, el color empezó a significar inocencia y la plasticidad me hizo sentir algo parecido a protección.


El psicólogo ha pasado a darme folios en blanco con un estuche de 16 plastidecor. Lo primero que he hecho ha sido gastar totalmente el color negro. Al final he encontrado la simetría, los colores, la belleza y hasta el diseño fractal... Está desconcertado. Según él, he vuelto a hacer lo mismo otra vez. Ya pasó con el piano, el punto y el origami. Dice que aún no sabe que pasará cuando sea mayor. Yo, no es que me esté cansando, pero creo que voy a dejar de soñar con él.