La empresa ha realizado un Expediente de Regulación de Empleo y ha dejado en la calle a decenas de empleados que no esperaban más que una pequeña reducción de jornada. Como único gesto humano, una psicóloga positivista (+) se encarga de hablar con cada uno de los afectados:
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¿Qué siente ahora mismo?
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Incertidumbre, abandono, cierta sensación de menosprecio...
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Vaya. Esos sentimientos son bastante negativos. ¿No se da cuenta de que el origen de los mismos es usted mismo?
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Nada, nada. Vamos a resolver esta situación con un poco de autoconocimiento y pensamiento positivo. Vamos a ver, ¿Cree de verdad que estaba tan bien en esta empresa?
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Sí, mire. Seguro que tenía un sueldo de mierda y unas condiciones bochornosas. Le habrán hecho un favor.
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No es así en absoluto. Estaba muy cerca de mi casa, llevaba ya 20 años en la empresa y mis condiciones y mi salario estaban muy por encima de la media del sector...
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Vale, disculpe. Pero bueno, piense que usted aún tiene todo el resto de su vida por delante. ¿Qué edad tiene?
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53 pero con 24 años cotizados.
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Lo dicho, el resto de su vida por delante.
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Mire, no le queda otra más que aceptar esta nueva situación; así que tiene que dejar de aferrarse al pasado. Olvídese de esos pensamientos dañinos y superfluos. ¡Borrón y cuenta nueva! Contacto cero a partir de ahora. Céntrese en su futuro. ¡Todos podemos aspirar a algo mejor! Mire dentro de sus sueños. ¡Monte su propio negocio!
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Debido a mi propia naturaleza y a la de mis estudios, eso es prácticamente inviable.
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¡Pero si nunca es tarde para reinventarse!
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Además, no creo que sea para tanto. Solo digo que ninguna otra empresa será igual de buena, pero seguramente haya literalmente cientos de empresas que podrían contratarme. A pesar de mi edad, tengo los conocimientos y la confianza suficientes para...
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Sí, esa actitud está muy bien. Pero ¿no cree que podría ir un poco más allá?
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Mire, toda su actitud me deja claro que usted tiene una clara dependencia hacia el trabajo.
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Desde que me he puesto a hablar con usted, no habla más que de trabajar y trabajar. ¿Es que no se da cuenta de lo tóxico que es eso para su independencia? Se lo digo yo, que soy experta en Mindfulness.
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No la entiendo. ¿Qué quiere que haga?
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Mire, ¿ha analizado usted de dónde viene esa necesidad imperiosa por trabajar?
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Necesito ganar dinero para poder afrontar mis gastos. Vivimos en una sociedad capitalista.
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¿Qué dice de capitalismo? ¡Rojo! ¡Comunista! Vamos a ver, ¿realmente necesita usted de verdad tanto el dinero?
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Ya me dirá… ¿Con qué voy a comer?
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¡He ahí el problema! ¡Usted piensa en comer! ¿Pero no se da cuenta en lo tóxico que son todos los sentimientos que provienen de usted? Comiendo, usted está contaminado, malgastando los recursos del planeta, y haciendo perder tiempo a todos, empezando por usted mismo. ¡Eso no es nada productivo! ¿No se da cuenta de que su vida sería mucho más fácil si lograse controlar esa necesidad?
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¿Me está diciendo que viva sin comer?
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¿Pero cuando le he dicho yo a usted que viva? Está claro que la raíz de todos sus problemas es la vida misma. ¿No ha pensado por un momento que quizás, solo quizás, lo mejor para sus angustias sería dejar de sentir?
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¿Es usted una psicóloga y me está incitando al suicidio?
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¡No, hombre, no! Solo le estoy invitando a trascender todas las necesidades caprichosas y sentimentales de su biología. El poder de la mente no tiene límites. Mire, yo antes era un ser humano y ahora soy de… ¿Qué es lo que se lleva ahora? ¿Aún es trending Ciudadanos?
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¿No me podrían enviar a un orientador profesional? Solo necesito ayuda para volver a hacer mis curriculums. Hace 20 años que no estoy en el mercado, ¿sabe?
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Y dale. ¿Y qué hará después? ¿Volver a cambiar todas sus rutinas por los caprichos de otras personas? ¿Arriesgarse a que le vuelvan a romper el corazón? ¿Volver a malgastar el tiempo de otra empresa dando sorbos de más junto a la máquina de café en tiempo de cotización? ¡Qué irresponsabilidad! Madure un poco.
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Solo se trata de intercambiar mi tiempo por un salario. Es lo más básico. Una relación sana de codependencia con la empresa. El bien de ambos que acaba siendo también el bien del propio sistema.
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¿Cómo? ¿Qué es eso? Eso suena a cuestionar el status quo. ¡Rojo! ¡Anarquista!
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Pero si ni tan siquiera estoy siendo transgresor. Solo estoy diciendo que se trata de crear algo que valga más que la suma de las partes. ¿No es así como funciona todo?
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¿Qué dice? ¡Qué va! La vida y el amor son un juego de suma cero porque así lo dicen Nietzsche y los dioses del Individualismo. ¡No existe más camino que la autosuficiencia! Lo único que poseemos realmente es nuestra libertad. Cuando usted consiga ser la representación pura a incorpórea de su voluntad, dejará de sufrir y al mismo tiempo será la versión de usted más eficiente para el sistema. ¿No es maravilloso? El sentido de la vida, resuelto, ¡y sin necesidad de cuestionar nada ajeno a uno mismo! La solución a todo es siempre más capitalismo. Ahora ya, hasta en lo privado y personal.
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Oiga; y ustedes, los del positivismo individualista, ¿No han pensado en aniquilar a la raza humana?
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Estamos trabajando en ello.