11.05.01 - Mudanza [Hija Vaga - La Vida Privada]


Quiero un lugar donde me declaren la guerra y se haga la paz. Se puede utilizar como tabique el peso de toda nuestra tristeza. Ya puestos a envidiar los delirios de otros, convirtamos en vínculo el arrastrarse por el suelo. Te querré tanto como a nuestras hierbas amargas.

La construcción de un hogar pasajero con las ruinas de todos estos años. En el salón el negro pálido de tantos amigos rusos. En la cocina el sabor rústico de todos nuestros grises. Hogazas, amapolas y sésamo.

Las flores secas marcando las páginas como de costumbre. Pisar el fuego agradable de baldosas de cerámica. Los bordados blancos de agujas negras. La sangre en la yema de los dedos y la lengua en la punta de los labios del otro. El anhelo en la lectura de las palmas de las manos. La visión estereoscópica del futuro y las posibilidades, en la oscuridad de varias madrugadas. La templanza ante la opresión del calor y el resquebrajamiento del frío.

La ciénaga postal ante la visita de los merodeadores de arena; vendedores de seguros a ningún riesgo. La muerte como enterramiento intrascendente. Paseos del sueño a casa. Todo el espacio del universo en una cama.

La abstracción como orgasmo en la conciencia. Como el derrame químico de tu compañía. Ictus de palabras. Infartos de pensamiento. El final será el comienzo de tus nuevos poemas.

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