8.04.02 (035) - Bitácora Llïonesa. Días 2 y 3.






Hoy es el día de las pequeñeces. De todo lo que resulta pequeño y lo fácil que podría ser saltar 5 plantas y escapar ya de la ciudad. Las estrechas aceras, las diminutas calles... Todo tan chibi y tan moe. Tiene su encanto, tiene su gracia. Tardo menos en ir andando hasta la Catedral que en Valencia al supermercado. Tan bizarro como romántico. De poco sirve si el frío hace mucho más dificil correr por estas calles. Tal vez aquí no hayan esquinas por descubrir ni tan siquiera novedades reasfaltadas, pero siempre tiene un olor a nuevo que invocan ganas de perderse en la palma de nuestras manos.

Ahora se me han cruzado las nostalgias y echo de menos lo que está lejos y lo que está atrás. A lo mejor la solución sería un banquete galo de 100 personas. Pero aquí, que aquí se come muchísimo mejor.

Encontrarse con alguien parecía imposible y de pronto la gente va cayendo del cielo. También es parte de su encanto. A ratos pienso en todo lo que he dejado y luego tengo claro que aquí me falta muchísimo más. Ahora tengo la infelicidad divida en dos mitades iguales, pero también tengo las posibilidades elevadas al cuadrado. Salgo ganando con cara triste y euforia desmedida. Quiero cantar en la plaza del centro, que aquí es prácticamente como cantar en toda la ciudad y que te oigan hasta en el alfoz.

Definitivamente intentaré traerte aquí. Tienes que ver esto al menos una vez. Aunque tal vez entonces ya no quede casa en ruinas a la que poder volver.

Se me pasa la nostalgia mirándote al ombligo y mirando hacia Barcelona. Es fácil estar contento si uno realmente quiere.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Tengo esa caja azul antigua de colacao
Anónimo ha dicho que…
Sea fácil o no, espero que estes muy feliz :)


p.d: yo quiero la caja de las galletas, es super chuli, la quiero, la quiero, la quiero xD


p.d2. la quiero, la quiero, la quiero ^^


extraterrestra
Anónimo ha dicho que…
jo, pon estas fotos en el flickr, porq aqui no se pueden poner notitas :(


extraterrestra